La Hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia, por primera vez constituida oficialmente, comienza a preparar con mucha ilusión la Procesión del Silencio de 2018.
Tras las experiencias obtenidas en la Magna de Villamanta y la Procesión del Silencio, ambas acontecidas en 2017, se acordó llevar a cabo algunas medidas tendentes a mejorar la organización de las futuras Procesiones:
1º) Se dotó a la Hermandad de Libro de Reglas , ciriales, farolillos, cetros con el emblema y un incensario.
2º) Se nombra al Hermano Miguel García Rodríguez, Encargado del Paso, con la responsabilidad de formar cuadrillas, llevar a cabo los ensayos necesarios y garantizar que los pasos vayan ordenados y acompasados.
3º) Se nombra al Hermano Javier Portela Rodríguez, Encargado para que establezca el orden de la Procesión a nivel de la comitiva y elementos utilizados en la misma, se estable que la distribución será la siguiente:
- Cruz de Guía acompañada de ciriales.
- Filas de Hermanos a ambos lados, que son portadores de cirios encendidos y ordenados de mayor a menor edad.
- Libro de Reglas que portará el Secretario, o en su ausencia, otro miembro de la Junta Directiva, acompañado de dos farolillos.
- Cetros portados por los Hermanos de mayor edad.
- Incensario
- Paso del Santísimo Cristo de la Misericordia.
- Presidente y Vicepresidente, o en ausencia de alguno de ellos otros miembros de la Directiva.
- Tambores
- Paso de la Virgen de la Soledad con su comitiva
Todo preparado, pero la climatología, no permitió que la Procesión se llevara a efectos por las calles de nuestro Pueblo.
Se decide llevar a cabo la Procesión dentro de la Iglesia.
Se canta ante la Imagen del Cristo de la Misericordia, “la muerte no es final” y se inicia la procesión desde la parte posterior del Templo hasta el Altar.
En el Altar, dirigidos por el Encargado del Paso, se lleva a cabo el encuentro entre las imágenes del Cristo y de la Virgen de la Soledad, este hecho nunca antes se había realizado, pero resultó novedoso y muy emocionante para todos los asistentes.
Para finalizar, como es costumbre, se cató la Salve popular de Villamantilla.